DORMIR EN UN CASTILLO BEREBER EN MARRUECOS Y COLABORAR CON EL TURISMO RESPONSABLE
Tabla de contenidos
“La sociedad actual se enfrenta a un déficit de tolerancia. El turismo une a las personas, nos ayuda a abrir la mente y el corazón”.
(Taleb Rifai)
¿Has dormido alguna vez en una auténtica fortaleza bereber?. En los viajes siempre hay momentos únicos que se recuerdan para siempre. Momentos especiales en lugares mágicos que brillan con una luz especial…
…Lugares alejados del turismo de masas, que no imaginas que puedan seguir existiendo en nuestros días: lugares donde parece que el tiempo se haya detenido.
Así es el Ksar el Khorbat , una auténtica fortaleza-castillo bereber convertida en hotel rural con mucho encanto, y situado en un emplazamiento único junto a un oasis en el Valle del Draa en Marruecos, del que pudimos disfrutar durante nuestra ruta por Marruecos en coche.
KSAR EL KHORBAT
El Khorbat es una alcazaba árabe (o ksar) del siglo XIX, donde siguen viviendo más de 300 familias bereberes gracias a la gestión de un sólo hombre, Ahmed: un hombre de gran corazón que se ha propuesto restaurar este ksar sin apenas ayudas, y dar trabajo y sustento a las familias que aún viven en él.
Es un proyecto de conservación del Patrimonio Histórico con total respeto a las personas: Admirable.
ECOTURISMO RURAL Y RESPONSABLE EN MARRUECOS
Si quieres dormir en un auténtico castillo bereber y de paso colaborar con acciones de Turismo Responsable puedes alojarte durante tu viaje a Marruecos en este ksar bereber, El Khorbat: un castillo rural con mucho encanto, y a cambio de esta acción, contribuirás directamente en la economía local, y al mantenimiento del mismo.
El proyecto ha sido galardonado con el Trofeo Maroc al Turismo Responsable por su apoyo a los valores, tradición y cultura nacional.
QUÉ EXPERIENCIAS DE ECOTURISMO VIVIRÁS ALOJANTE EN EL KSAR EL KHORBAT EN EL VALLE DEL DRAA
Alojrte en este castillo bereber con encanto en Marruecos te proporcionará las siguientes experiencias:
CONVIVIR CON LOS BEREBERES
Vivirás en primera persona la experiencia de alojarte en una auténtica fortaleza bereber marroquí, y convivirás con los bereberes el tiempo que te alojes allí: Un auténtico remanso de paz.
Si viajas con niños a Marruecos les encantará, ya que podrán ver de cerca la sencilla vida rural de otros niños de su edad e incluso, convivir con ellos durante unas horas.
También podrás pasear libremente por la alcazaba y perderte por la luz mágica de sus callejones.
VISITAR EL MUSEO DE LOS OASIS EN EL INTERIOR DEL CASTILLO BEREBER
El Museo Bereber es un viaje en el tiempo a las tradiciones y la cultura bereber de Marruecos. Es un museo completísimo, situado en el interior del castillo, que reúne, con más de 700 objetos y 22 salas, lo esencial de esta cultura tradicional tribal, en sus inicios nómada, hasta sus formas de vida hasta nuestros días.
Monedas antiguas, ropa, telares, y todo tipo de piezas curiosas (como los objetos pertenecientes a las Tribus Israelitas del Valle del Draa) que ampliarán tus conocimientos sobre el mundo bereber.
En el museo hay una pequeña tienda donde las mujeres del ksar venden pañuelos, pashminas y objetos, hechos artesanalmente por ellas,y que podrás traer como un bonito recuerdo a casa.
VISITAR LA ESCUELA DE LA FORTALEZA BEREBER
Podrás visitar la escuela infantil que se encuentra dentro del castillo- fortaleza: una bonita y emotiva experiencia para todo viajero.
Antes de la reforma del Ksar El Khorbat, los niños tenían que caminar más de 20 kilómetros para llegar a una escuela próxima y muchos de ellos acababan dejando los estudios.
- La escuela es una iniciativa única, y ver el interés de los pequeños por aprender, a pesar de las circunstancias adversas, emociona muchísimo.
- Allí se enseña a los niños a leer, a escribir, a valerse por sí mismos, y sobre todo, a NO mendigar a los turistas, una práctica, por desgracia muy común en Marruecos, especialmente en ciudades muy turísticas como Marrakech.
Todo eso es posible gracias al turismo sostenible de los viajeros responsables que deciden alojarse en el Ksar El Khorbat.